EDUCACIÓN VIRTUAL

Educación para la paz en Colombia: una apuesta para transformar el país

Niño colombiano sosteniendo la bandera de Colombia y sonriendo, simbolizando la educación para la paz en Colombia y el orgullo por la cultura nacional.

En Colombia, la paz es un proceso vivo que se construye todos los días en las aulas, en las comunidades y en las conversaciones cotidianas. Sin embargo, los retos sociales —desigualdad, violencia, desconfianza institucional— muestran que todavía falta mucho por recorrer. Aquí entra en juego la educación para la paz en Colombia, un enfoque que no se limita a enseñar conceptos, sino que forma ciudadanos críticos, empáticos y comprometidos con su entorno.

El papel de la educación en la construcción de paz y ciudadanía crítica

La educación es uno de los pocos espacios donde todos los ciudadanos, sin importar su origen, pueden encontrarse, dialogar y construir valores comunes. En un país con heridas históricas, la escuela y la universidad se convierten en escenarios de reconciliación y aprendizaje colectivo. Más allá de transmitir conocimientos, tienen el poder de formar personas con pensamiento crítico, capaces de resolver conflictos y participar activamente en la sociedad. Esto implica enseñar a cuestionar narrativas de odio, analizar información con criterio y reconocer la diversidad como un valor democrático.

Educar para la paz no es un ideal romántico, sino una necesidad urgente. En este sentido, la pedagogía para la paz asume un rol fundamental: conecta teoría y práctica, transformando debates abstractos en proyectos comunitarios reales. La cátedra de la paz, obligatoria en Colombia desde 2015, es un paso en esa dirección. Pero más allá de su obligatoriedad, su impacto depende de cómo se implemente y de si logra generar reflexión crítica y acción concreta.

¿Qué es cátedra para la paz?

Es una asignatura diseñada para promover valores, actitudes y comportamientos orientados a la construcción de una cultura de paz, la participación democrática y la resolución pacífica de conflictos. Su efectividad dependerá de la creatividad pedagógica y la conexión con el contexto social de cada estudiante.

Esto significa que puede incluir desde proyectos comunitarios, análisis de memoria histórica y reconciliación, hasta actividades artísticas, debates y simulaciones de procesos de paz.

Según el Ministerio de Educación Nacional, más de 4.300 instituciones educativas en Colombia han fortalecido la formación integral con una apuesta por la paz, beneficiando a cerca de 500 mil estudiantes (mineducacion.gov.co).

Educación superior para formar ciudadanos que generan cambio

En el nivel universitario, educar para la paz adquiere una dimensión más estratégica: ya no solo forma ciudadanos responsables, sino líderes y profesionales con capacidad de transformar realidades. Las universidades son laboratorios de innovación social, donde la investigación y la práctica comunitaria se entrelazan para generar cambios sostenibles.

En la Universidad del Rosario, por ejemplo, esta visión se articula con áreas como la gestión cultural, la participación ciudadana y la innovación social. Conocer qué es la gestión cultural ayuda a entender cómo el arte, la memoria y la cultura pueden ser herramientas de reconciliación.

Ejemplos reales de cómo la educación construye paz y reconciliación

A lo largo y ancho del país, han surgido iniciativas que demuestran que es posible transformar realidades complejas cuando se combinan la formación académica y la acción social. Estos casos son inspiración y prueba de que el cambio es posible.

  • Fundación Nacional Batuta – Música para la Reconciliación
    Este programa ofrece formación musical gratuita a niños y jóvenes, en especial a víctimas del conflicto armado. Con un enfoque integral que incluye acompañamiento psicosocial, el proyecto ha beneficiado a miles de participantes en zonas urbanas y rurales, fortaleciendo el tejido social desde la cultura.
  • Mediadores escolares en zonas de conflicto – Nariño
    En la Escuela Normal Superior de La Cruz (Nariño), talleres formativos han preparado a futuros docentes para actuar como mediadores en contextos golpeados por la violencia. La estrategia combina prácticas de resolución pacífica de conflictos y liderazgo comunitario, convirtiendo a los egresados en agentes activos de cambio.
  • Juventud liderando reconciliación – UNITAR y Ciudad Don Bosco
    El programa Youth-led Peace and Reconciliation in Colombia ha formado jóvenes de comunidades afectadas por el conflicto para que lideren procesos de reconciliación y prevención de la violencia. El proyecto destaca el papel de la juventud como motor de transformación social y promueve una pedagogía para la paz adaptada a cada territorio.

4 actividades para trabajar la paz en el aula

Ya sea en entornos escolares o universitarios, presenciales o virtuales, se pueden implementar actividades que no solo transmitan conocimientos, sino que construyan habilidades para convivir y cooperar.

Debates estructurados para practicar la escucha activa y la argumentación.

Proyectos comunitarios vinculados a problemas reales del barrio o municipio.

Talleres de arte y memoria histórica que conecten pasado, presente y futuro.

Simulaciones de procesos de paz para comprender su complejidad y desafíos.

Estas actividades permiten que la paz no se vea como un tema aislado, sino como una práctica cotidiana que impacta la paz en la comunidad.

Retos, oportunidades y el aporte de la URosario

Construir paz, desde la educación, en Colombia implica reconocer que no todo está resuelto. Los avances logrados conviven con barreras estructurales, resistencias culturales y vacíos en la formación docente. Sin embargo, cada desafío abre la puerta a nuevas formas de innovar y actuar.

Como muestra de ese compromiso, la Universidad del Rosario alberga varias Cátedras UNESCO, entre ellas la Cátedra en Educación y Cultura para la Paz (2019) y la Cátedra en Equidad de Género (2016), que promueven la formación de ciudadanía crítica y la investigación aplicada para la reconciliación y la igualdad. Estas iniciativas académicas, reconocidas internacionalmente, demuestran que el aporte de la URosario trasciende la oferta de programas: se trata de impulsar proyectos y espacios de reflexión que abran oportunidades de transformación social.

Retos actuales

  • Integrar la paz como eje transversal en todos los niveles educativos.
  • Garantizar formación docente especializada, impulsando la pedagogía para la paz.
  • Evitar que la cátedra de la paz se limite a un requisito formal sin impacto real.

Oportunidades

La paz en Colombia no es un destino, es un camino que se recorre con cada generación que decide impulsar el cambio. La academia debe ser protagonista en la formación de ciudadanos capaces de transformar sus entornos. En este proceso, cada estudiante, docente y líder comunitario tiene un papel insustituible.

Más que un ideal, la educación para la paz es una tarea concreta que involucra a estudiantes, docentes y comunidades en la creación de sociedades más justas y resilientes.


Fuentes:

Ministerio de Educación Nacional. (2025, mayo). Más de 4.300 instituciones educativas en Colombia fortalecen la formación integral como apuesta por la paz. Recuperado de https://www.mineducacion.gov.co

UNESCO. (2016). Educación para la ciudadanía mundial: preparar a los educandos para los retos del siglo XXI.

UNESCO (2017). Education for Peace and Human Rights: Best Practices